21 octubre 2009

Editorial

Ya lo veíamos venir. La cosa ya se puso dura, no es para asustarse pero sí, como decía mi abuela, para tomar medidas drásticas y necesarias. Meretrices se encuentra en una etapa de remodelación, el primer anuncio, y quizá el más importante, es que comenzará a circular cada dos meses; es decir, será una revista bimestral. Los artículos, la sección de narrativa y poesía seguirán manteniendo la misma calidad de siempre pero cambiará el diseño, aumentará la distribución y extensión regional y mejorará su calidad y su formalidad en las entregas. Tendremos, pues, más tiempo para hacer las cosas mejor.

Aprovecho entonces para pedirte tu comprensión y renovarte el compromiso. Tres años mantuvimos una correspondencia contigo, lector. Un trabajo arduo pero hecho con mucho corazón, una idea inicial de la que no nos despegamos en los tres años de andar, muchos colaboradores, cientos de textos en sus hojas, mucha confianza y amistad y todo, hasta hoy, ha sido gracias a ti.

Este es el momento de cambiar y lo haremos con responsabilidad y el sentido profesional que nos caracteriza. Ya lo había anticipado, México sufre uno de sus momentos más precarios. Hemos degenerado, con la anuencia tácita del pueblo, nuestra clase política en una manada de corruptos a los que no les importa nuestro estado actual. Y he aquí el inicio de las consecuencias. Incluso contemplamos la posibilidad de terminar el ciclo de Meretrices, darle un fin que afortunadamente no es necesario. En estos tiempos, en lugar de sentarnos a criticar la barda del vecino, el sueldo del chofer del presidente, el sobrepeso del secretario, lo caras que están las tortillas; sacamos lo mejor de nosotros y trabajamos con más fervor y empeño. La depresión sólo nos llegará cuando tengamos la certeza de no haber hecho la parte que nos toca. Porque si la revista se acaba, y el proyecto concluye, ten por seguro, apreciado lector, que nuestro amor por la cultura y por las artes jamás terminará.
Gracias por seguir con nosotros en esta nueva aventura.

Mario Z Puglisi
Director General

DEPRESIÓN




Desgraciadamente no se ha difundido mucho sobre el tema de la depresión, falta mucha información acerca de esta enfermedad. Es imposible que nuestras autoridades no hayan implementado una propuesta de ley que legisle y regule a la Secretaria de Salud e Instituciones para la asesoría, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, para que se atienda adecuadamente al enfermo según lo requiera. Que se brinde apoyo psicoterapéutico a los alumnos en etapas tempranas, que se asigne a un psicólogo pero que sea de forma grupal o por lo menos, por grado y no únicamente uno por plantel, en la escuelas no existe un sistema que pueda ayudar al diagnóstico y al tratamiento de niños que padecen depresión, ocasionada quizá, por vivir en un ambiente familiar depresivo.

Me parece increíble que, siendo el porcentaje tan alto de enfermos (porque es una enfermedad), no se haga lo suficiente. En México, uno de cada 10 adultos padece depresión y se calcula que 10 millones más tienen ese problema sin saberlo. Diversos estudios mostraron que de 1999 al 2003, el porcentaje de personas afectadas por este mal se triplicó debido a los grados de estrés a los que se someten algunas personas; no es de extrañar, entonces, que alrededor del 40 por ciento de la población económicamente activa sea víctima de esta enfermedad1.

Lamentable que ni una dependencia de gobierno proponga una campaña de difusión para hablar abiertamente de este tema pero bien estructurada, articulada, fundamentada, de forma masiva, organizada y con apoyo de todos los medios informativos; las grandes televisoras no han tenido esa visión o iniciativa. Que no sea únicamente algún movimiento de unos cuantos, que no quede en sólo una propuesta, de alguna universidad o instituto, se requiere algo en conjunto cooperar y colaborar todos los medios necesarios para difundir la prevención de la enfermedad.

Es por una buena causa, no es necesario llevarse el crédito, el reconocimiento o los aplausos de tener la exclusiva de esta campaña. Sé que se ha hecho algo acerca de este tema, pero son sólo esfuerzos aislados; nada en conjunto. Si se crean e implementan campañas contra violencia intrafamiliar, drogadicción, alcoholismo, anorexia, bulimia, etc., por qué no irse al origen de esos males que afectan a nuestra sociedad que seguramente es esa terrible enfermedad llamada depresión.

¿Qué no se han dado cuenta de que hay que difundir? Se necesita informar que la depresión es un mal que aqueja a nuestra sociedad, a nuestros jóvenes, y más preocupante aún, a nuestros niños que son el futuro de este país. Pero de continuar en la ignorancia ¿qué futuro puede esperarse?

Si un niño crece estando en continuo contacto con algún miembro de su familia que padece esta terrible enfermedad llamada depresión, ¿qué personalidad tendrá?, y ¿qué forma de ver la vida desarrollara? Recordemos que el ser humano tiende siempre a imitar conductas del entorno donde habita…por favor tratemos de concientizar a la sociedad, de lo que es realmente la depresión y de sus consecuencias.

Necesitamos olvidarnos de tabúes, quitar esas ataduras sin dogmatizar, sin prejuicios que acaban siendo en perjuicio de nosotros mismos, de nuestros hijos, padres, hermanos, y nuestros ancianos pues este mal terrible no distingue sexo, edad o status social. ¡¡Caramba…una depresión da lugar a una personalidad insegura, a un deterioro del ser humano, a no aprender correctamente en la escuela en cualquier etapa, afecta laboral y familiarmente!! La depresión puede ser el origen de una familia disfuncional y más terrible aún, origina dependencias, vicios, (alcoholismo y drogadicción) personalidad obsesivo-compulsiva; y lo preocupante, es que una depresión severa puede terminar en un suicidio. Hagamos algo por favor, ¡porque es algo que puede pasarle a cualquiera!

Se necesita crear medios y espacios informativos, foros de asesoría, que las autoridades implementen programas para concientizar a la ciudadanía, que las grandes empresas, dueñas de los medios masivos de comunicación hagan campañas. Apelo a todos los medios necesarios para que se cree una fundación para ayudar, apoyar y dar asesoría a la población, de lo que es la depresión, sus consecuencias y sus tratamientos. La depresión es una enfermedad clínica (patológica) como cualquier otra y como tal puede acabar en la muerte del enfermo. Necesitamos despertar, abrir los ojos y hacer algo.

*

Se define como depresión a la sensación de sentirse triste, decaído emocionalmente y perder el interés en las cosas que antes se disfrutaban. Cabe mencionar que la depresión es una enfermedad patológica, como la diabetes o la artritis y no sólo una sensación de tristeza o desanimo.

Esta enfermedad, como la mayoría, va progresando cada día, afectando los pensamientos, los sentimientos, la salud física y la forma de comportarse.

La depresión no es culpa de la persona que la padece, así como tampoco es una debilidad de la personalidad, es una enfermedad médica, que es muy frecuente y puede afectarnos a cualquiera y en cualquier etapa de nuestra vida; en porcentaje, 1 de cada 10 la padecen, siendo el doble de mujeres que de hombres.

La depresión puede ser originada por diversas causas.
* Herencia genética.
* Otras enfermedades.
* Cierto tipo de medicamentos.
* uso de drogas o de alcohol
* Otros problemas mentales (psiquiátricos)
1(Instituto Nacional De Psiquiatría Ramón De La Fuente) http://www.inprf.org.mx

Eutanasia o adopción,
¿Cuál es la mejor opción?

En México existen muchos shelters y centros antirrábicos, en ellos se trata de ayudar (¿?) a la creciente población de perros y gatos que va en aumento por causa de la población humana que permite que éstos se reproduzcan sin ningún control. La causa es monetaria en su mayoría ya que los costos de castraciones y esterlisaciones ha subido y como la mayor parte de los dueños de estos animales son de escasos recursos no las pueden costear. Los extranjeros que viven como repatriados en nuestro país suelen crear centros de adopción para estos animales. Pero al adoptar un perro de uno de estos centros uno tiene que dar un donativo de más de doscientos pesos por el animal que aseguran que ya está desparasitado y vacunado. Es esta “garantía” lo que la gente paga, así como el hecho de que estos animales ya se encuentran operados o castrados para evitar su reproducción.

También está el caso de los animales que no alcanzan a llegar a un shelter y que agonizan en la calle, o de los animales que a pesar de tener “dueños” éstos se encuentran en pésimo estado de salud y llenos de parásitos que los van devorando por dentro. Esta muerte lenta y peor aún ante los ojos de un ser “humano” (o más bien inhumano) que por causas de la economía no compra los medicamentos necesarios para evitar las enfermedades que pueden llegar a ser un riesgo para la salud humana también.

Así como las autoridades del sector salud se preocupan por dar una vez al año de forma gratuita la vacuna antirrábica a todos los perros y gatos que conviven con humanos en todos los rincones de la república, deberían de dejar de venderse ante las farmacéuticas veterinarias que sólo quieren lucrar con los demás medicamentos, las pulgas, lombrices, y garrapatas así como con algunas de las enfermedades que estos animales pueden transportar; son problemas para los humanos. Además, la vida, pareja, de todos, no sólo de la especie humana debería de ser cuidada, respetada y supervisada la salud de todos estos seres que habitamos sobre la tierra por los gobiernos. Ya basta con sólo darles importancia a los humanos, las mascotas y animales que terminan en las calles deberían de también dejar de ser un negocio y se les debería dar la importancia necesaria tan sólo por ser seres vivos.

Esta protección también se debe de expandir a la fauna salvaje que ya sea protegida o desprotegida, de todos modos pasan los niños aventando piedras y matando a inocentes criaturas como pajaritos, lagartijas y ardillas o ratas. A veces ves a algunos depredadores humanos aún matando a animales que ya casi están extintos y “les vale” que sean de alguna especie protegida, de todos modos ¿quién refuerza estas leyes? Los policías locales de las pequeñas localidades apenas y pueden servir para mantener el orden entre los humanos, y los ministerios públicos de plano sólo son burócratas que piden seis copias de cualquier denuncia para que ellos junto con otros cinco ineptos disque lean lo que dice el papel y después citar a las personas involucradas, para terminar sellando el expediente como un asunto de archivo muerto donde se quedarán todas esas toneladas de papeles que alguna vez fueron árboles y que precisamente eran el hogar de los animales salvajes que seguirán siendo atacados sin tregua hasta que la extinción se encargue de su lamentable predicamento.

Espero en lo personal, no estar viva el día en que en las noticias se diga: “los humanos somos los únicos animales que quedamos sobre la faz de la tierra”. Porque realmente no me gustaría decirles a mis descendientes que no hice nada para detener el exterminio de los animales. Yo admito haber sido, algún día, de esos dueños que no vacunaban ni desparasitaban a sus mascotas. Y lamento mucho no haberlo hecho, gracias a mis descuidos, muchos pequeños seres vivos murieron bajo mi cuidado. Yo en lo personal odio la hipocresía y hoy me doy cuenta que eso estaba haciendo, decía que era una gran protectora de los derechos de los animales y no protegía a mis propias mascotas de cosas tan simples como parásitos externos e internos que me los arrebataban.

Peter es un perrito ratonero, que después de hacer una pausa en mi vida, y apenas cuando estaba empezando a formar una vida nueva, en la cual pudiera cuidar adecuadamente de los seres que amo, mi familia, llegó a vivir conmigo. Esta era la prueba para ver si me podría comprometer en totalidad a otro ser vivo. El animalito estaba en los huesos y pertenecía a una señora que era como yo antes, que no cuidaba de esos asesinos diminutos a su mascota. Los parásitos ya se salían con sus heces de lo cundido que estaba el pobre animalito. Así que me lo robé. Lo llevé al veterinario al día siguiente de adoptarlo y en pocas semanas gozaba de excelente salud, con sus debidas vacunas y desparasitado, y con un collar mata pulgas alrededor de su cuello.

Tomás llegó en cuanto yo sentí que Peter ya estaba en camino a ser una mascota sana y segura para hacerme compañía. Tommy es un gatito europeo de pelo largo, gris con blanco que medio comía con unas vecinas en el pueblito ribereño donde me mudé a fines de julio del 2008. En cuanto a mis mascotas anteriores, Kitty, mi gatita siamesa, es la única que aún sé dónde está y espero poderla recuperar y traer a mi vida; y claro, esta vez también será adecuadamente atendida para que goce de buena salud. Me está costando una cantidad de dinero que ahueca mi bolsillo pero esta colaboración, será para mostrarles que puedo ser lo suficientemente responsable como para poder vivir con otros seres en este mundo.

Aquí pido a las autoridades por último que ellos sean responsables de toda la vida en este planeta. Que realmente apoyen a las asociaciones de voluntarios que dedican su tiempo para tratar de ayudar con esta creciente y abundante situación de animales enfermos que nadie quiere. Las desparasitaciones, las esterilizaciones y todas las vacunas deberían de ser gratuitas, porque mientras haya gente lucrando con la salud, seguirá la enfermedad. El problema no va a desaparecer jamás mientras la economía esté de por medio. La gente no va a pagar quince pesos por una pastilla para matar lombrices cuando tienen que juntarlos para el siguiente kilo de tortillas que su familia comerá ese día. Piénsenlo, si los animales no se enfermaran, la gente no los tiraría a la calle, entonces no terminarían en shelters, donde no se tendría que tomar la dolorosa decisión entre la eutanasia o la adopción.

Paloma Arau

EL AROMA DE LAS COSAS


A Verónica Ortiz




De vez en cuando me quedo sentado durante largos ratos frente al retrato aquél de las calles de Paris, con la torre Eiffel al fondo, esperando ver a alguna silueta familiar, o la sombra que me anuncie su presencia.


Sin querer esta rutina fanática es ya parte de mi vida, como lo fue Verónica durante mucho tiempo, no puedo dejar de reconocer que la extraño y por eso la busco entre los viejos trazos de aquella obra que gustaba tanto.

Un día hace ya varios meses ella simplemente dijo sin levantar la mirada de una revista que traía consigo:

–Huele a color rojo.

En principio la miramos extrañados, pero luego le sonreímos complacientes y continuamos cada cual con lo suyo. Verónica era muy capaz de sentir el olor de los colores y otras cosas extrañas.

Otra vez en su casa, la notamos silenciosa. Cuando pregunté si estaba bien, respondió:

–No, no estoy. Estoy allá.

Y señaló la pintura ante la cual me rindo ahora con especial delectación, lo más curioso es que durante el resto de la tarde no volvió a emitir sonido alguno, sin importar que estuviera acompañada, no hice el menor intento por regresarla a mi lado, ya que la felicidad podía leerse en sus ojos casi siempre tristes, el color de sus mejillas se había encendido y su tez adquirió un tono tostado, como si hubiera estado caminando bajo el rayo del sol durante horas.

Antes de despedirnos, me contó que en Europa hacía frío, que las calles eran sombrías y que el Sena no brillaba tanto al sol del atardecer como había imaginado.

En otra oportunidad y para hacerle una broma le pedí que me recibiera con los ojos cerrados, cuando estuve a su lado, le solicité me describiera el color de mi camisa sin voltear a verme, y después de una pequeña pausa con una sonrisa maliciosa me dijo:

Tu camisa es del color del arcoiris.

Había comprado en efecto una camisa de rayas de colores exclusivamente para esa broma y al parecer el burlado fui yo.

A veces su mirada me daba temor, la sentía atravesarme y continuar detrás de mí, como si todos los átomos que me constituyen se moviesen para dar paso al espectro de sus ojos. Después Verónica sonreía y se convertía en ternura.

Sonreía porque según ella en la plaza un niño había montado su bicicleta por primera vez, o porque a un hombre el viento le había volado la bufanda mientras cruzaba la avenida, o también por que estuvo presente a través de su mirada en los primeros pasos de una niña con vestido color rosa. Claro que desde donde estaba no podía ver ni plaza, ni avenida, ni niña, ocultos a sus ojos tras paredes de concreto y estructuras de hierro macizo.

O tal vez sí podía, tal vez los átomos de toda materia existente cedían ante la penetrante mirada de Verónica, y se hacían a un lado gentiles brindándole paisajes siempre sin secretos.

Así era ella. Así de dulce, así de extraña. Con el pasar de los meses aprendí a entenderla y hasta algunas veces llegué a preguntarle, por ejemplo, de que color era la bufanda voladora. «Blanca», respondía con total seguridad. Y era indudable que una bufanda blanca había cabalgado el viento en la calle más transitada.

Hace tres meses fui a visitarla como era mi costumbre, su madre me hizo pasar a la sala donde supuestamente se encontraba, al no verla por ningún lado le avisé a su familia.

–Habrá salido sin avisar, pero quédate a esperarla –me ofreció esa siempre amable mujer.

Después de un rato me sentí un tanto incómodo y me despedí, posteriormente me enteré de la búsqueda policíaca que su familia emprendió para encontrarla, inclusive fui citado por un detective para responder algunas preguntas.

Nadie me creyó. Decían que estaba loco, que nadie puede sentir el aroma de las cosas y conocer sus colores a través del olfato. Me mandaron al psiquiatra y se olvidaron de mí.

Hace ya mes y medio que la madre de Verónica accedió a regalarme el cuadro que tanto le gustaba, lo hizo según me dijo el doctor con la buena disposición de que se arreglen mis problemas “mentales”.

Yo estoy seguro de que lo que pasó, fue que alguno de los paisajes que visitaba fue demasiado hermoso para abandonarlo, y su mente quedó allí, eterna viajera de tiempos y espacios imposibles. Quizá decidió cambiar la realidad por un niño montando su bicicleta, y latir reviviendo una y otra vez la emoción del primer intento, en ese lugar mágico donde es posible oler el color rojo.

Por eso es que me acerco hasta la pintura y la miro fijamente. Estoy absolutamente seguro que algún día, si pongo la suficiente atención, la veré paseando por las callecitas de París.



Fernando Villaseñor Ulloa

ALERTA MAXIMA
NUESTRO MAÍZ EN ALTO RIEZGO.

Documento de Publicación simultanea

Desde hace algunos años, la tecnología llegó al campo y con ella el desarrollo de nuevas formas y maneras de sembrar, cosechar y producir. Hasta allí todo iba bien, más aún, cuando los Gobiernos preocupados por los problemas de alimentación encontraron la forma de obtener mayor rendimiento por hectárea, mayor tamaño, aspecto y apariencia de sus frutos. Fue así como nacieron empresas que tratando de dar una imagen de soluciones para la alimentación, crean a base de tecnología una modificación de las características naturales propias de la semilla de cualquier cultivo, logrando con ello, manipular la información genética, esto es, la esencia natural de la misma semilla, modificando con ello las características de la descendencia (léase cultivos) logrando así una serie de supuestas ventajas en los productos del campo. Es así como llegan empresas trasnacionales como Monsanto, Dupont, Dow, entre otras, todas ellas con la aparente intención de dar solución al problema del campo y la alimentación, situación que resultó tan sólo una gran excusa, una mascara de tal pretexto que significaría ganancias multimillonarias para dichas empresas. El problema estaría por venir cuando decenas de investigadores en el mundo, como Jeffrey Smith, Kirk Azevedo, David Suzuki entre otros; algunas instituciones de estudio y ciencia como la Universidad de Illinois, el Instituto Noruego de Ecología y Genética, la Universidad de Columbia, Etc. levantan la voz para alertar al mundo sobre los grandes riesgos que esta nueva tecnología lleva consigo al no contar con los suficientes estudios y pruebas que demuestren no ser dañinos, a corto y largo plazo para el hombre, el medio ambiente y las diferentes especies; más aún cuando se han logrado acumular pruebas de que por el contario existen cambios importantes en el organismo humano como resultado de consumir productos que hayan sido modificados en sus semillas (genes): esto es los productos genéticamente modificados (GM por sus siglas en inglés). Sabemos hoy en día que estos productos estarían modificando de tal manera el ambiente interno de nuestro organismo que predisponen muy intensamente al desarrollo de neoplasias (cánceres) en el organismo del ser humano, el cual no fue hecho para introducirle supuestos alimentos que han sido previamente manipulados por la mano del mismo hombre a través de laboratorios muy sofisticados. Hoy en día como resultado de otras investigaciones serias, que se han desarrollado paralelamente a esta nueva tecnología, sabemos el riesgo potencial que corremos como especie al estar ingiriendo alimentos procesados con esta serie de cambios en su composición natural. Pero ¿qué hay de la tierra, el campo y los cultivos? Es precisamente la batalla a librar por estos días en nuestro querido México. El maíz, alimento raíz de nuestra cultura, base innegable de la alimentación del Pueblo se encuentra en serios peligros, en peligro tal que hablaríamos de la desaparición del maíz autóctono, esto es del maíz original al que estamos acostumbrados, del maíz que hemos estado cultivando, de ese mismo maíz que cultivaron nuestros antepasados, que nos han heredado y que forma parte de nuestra esencia como mexicanos. Ahora resulta que nos lo cambiarían, mañosamente y con engaños por uno u otras especies que disque mejoradas. Es así como se viene conjurando la mayor patraña de traición y engaño para el pueblo mexicano, en estos días autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) se encuentran a punto de aprobar alrededor de más de 20 solicitudes de siembra experimental de maíz transgénico en el campo mexicano, situación que la misma Ley les prohibió sembrar en sus propios campos en los Estados Unidos. ¿Por qué ahora dichas trasnacionales quieren sembrar en nuestros campos? Si esto se autoriza el maíz y el campo corren el riesgo de contaminarse y como dije antes, de perderse. El problema radica en que las tierras que se siembren con semilla de maíz genéticamente modificado se contaminan, y no podrán ser utilizadas para siembra del maíz original, como antes lo hacíamos. Los campesinos que de alguna manera accedan sus tierras rentándolas, prestándolas, etc., verán a vuelta de siembra el fracaso cuando se las intenten regresar y no puedan más cultivar porque ésta ha sido contaminada.

El responsable de tomar la decisión es el Sr Enrique Sánchez, director de Sinasica, a quien mañosamente le ha cedido tal responsabilidad el Sr Alberto Cárdenas, Secretario de Agricultura y ex gobernador de Jalisco, quienes al parecer a cambio de intereses mezquinos serían capaces de traicionar al campo y pueblo de México. Si el Sr. Sánchez aprueba estas solicitudes que ya antes debieron pasar por la cámara, estarán violando la Ley Internacional de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados y con ello poniendo en alto riesgo nuestro patrimonio agrícola y cultural más importante.

Desde que los transgénicos vieron la posible luz en nuestro México su historia ha sido plagada de irregularidades, ilegalidad, trampas y mentiras por parte del Sr. Alberto Cárdenas y otros funcionarios que al parecer se han vendido para servir a las compañías trasnacionales como Monsanto. Hoy en día este largo y sinuoso camino está a punto de tocar su parte más delicada si permitimos que se siembre y cultive legalmente esta clase de Maíz precisamente en su cuna misma, nuestras tierras. A pesar de que hasta el momento aparentemente no ha habido permiso de siembra en nuestro México, ya se han presentado casos de contaminación con maíz transgénico en estados como Veracruz, Guanajuato, Sinaloa, Puebla, Chihuahua y el propio Distrito Federal.

Si se autorizara la siembra por parte del propio gobierno se sentaría un pésimo antecedente; ya se estarían violando leyes y reglamentos ya establecidos en la norma internacional. Tal procedimiento sería totalmente ilegal desde muchos puntos de vista, citaríamos algún ejemplo:

1.-Al pasar por alto un proceso adecuado de consulta como lo especifica la Ley Federal de Procedimiento Administrativo Respectivo.

2.- Al ignorar las propuestas de cerca de siete mil personas que participaron en la consulta pública de régimen especial de protección al maíz, en donde se pedía se le protegiera de forma efectiva.

3.- Viola el principio precautorio del que hace mención el protocolo de Cartagena firmado por el propio estado mexicano.

4.- Viola las medidas de Bioseguridad para el régimen de protección especial al maíz y las propias normas oficiales mexicanas.

Cabe señalar que todo esto no es ajeno al conocimiento de la Presidencia de la República, pues en varias ocasiones se han realizado marchas de protesta hasta las mismas puertas de Los Pinos por diversos grupos preocupados del problema, por lo que la entrega de la libre soberanía de las tierras de la nación a empresas extranjeras a través de una supuesta mejor tecnología y sus probadas consecuencias a mediano y largo plazo lo que podrá también alcanzar, a través del juicio de la historia al presidente Calderón, como quien pudiendo y no queriendo permitió dicha nefasta infamia a la nación y pueblo de México. ¡Basta ya de que México sea el basurero de otras naciones! ¡Basta ya de que lo no permitido en los campos agrícolas del vecino país del norte se trate de permitir en suelo mexicano!

En estos momentos: ¿A dónde se habría ido la soberanía nacional y la defensa de nuestros derechos y tradiciones? ¡Basta ya de engaños, de negociar estando de por medio la Salud y bienestar del pueblo!

Pregunto a quienes, ostentando el poder, se rasgan las vestiduras hablando de soberanía nacional, mientras por debajo de la mesa pactan conveniencias personales obedeciendo a intereses obscuros de extranjeros.

¿Pero qué debemos hacer como mexicanos ante tal amenaza ?

Los campesinos de México no se dejarán engañar por aquéllos que les ofrezcan un aparente mejor rendimiento de sus tierras cambiando de semilla y comprando así a las trasnacionales semillas manipuladas genéticamente. Deberán tener presente que a cambio de unos cuantos pesos rentarán sus tierras las que recuperarán seguramente inservibles al paso de algún tiempo, precisamente por estar ya contaminadas.

Y para todos, tomar la bandera de la responsabilidad, alzar la voz, señalar, no creer de primera intención, serían acciones más que convenientes. Escribe una carta a Enrique Sánchez y a Alberto Cárdenas, es fácil hacer oír tu voz por México, por tus hijos; corre la voz, exijámosles cumplir cabalmente con su responsabilidad de servidores públicos de los intereses de los Ciudadanos, de los Mexicanos, no de las compañías extranjeras, no de intereses corruptos y obscuros, que protejan nuestro maíz, “o que renuncien”.

Aun es tiempo Escribe una carta por correo electrónico a:

Resulta fácil, ya hemos empezado la tarea, todos necesitamos del apoyo de todos. Hagámoslo ahora, actúa ya porque la realidad es ahora, por tu patria hoy.


Por: J. Manuel Córdova Cervantes


Para saber más: Genetic Roulette. Jeffrey M. Smith
This Organic Life . Joan Dye Gussow.



www.greenpeace.org
18-8-2009 México Entrevista de la CNN, a Marie-Monique Robin El mundo según Monsanto . 20-7-2009 Brasil Monsanto arrebata la producción de etanol
www.rel-uita.org/companias/monsanto/index.htm
www.prensarural.org/spip/spip.php?mot73
Transgénicos: El prontuario criminal de Monsanto Por Fernando Glenza Agencia Prensa Mercosur
www.aldearural.com/subcategorias/documentacion/monsanto.htm
Efecto bumerán en Monsanto . En Estados Unidos los agricultores han tenido que abandonar cinco mil hectáreas de soja transgénica y otras cincuenta mil están gravemente ...
www.reluita.org/companias/monsanto/efecto_bumerang_monsanto.htm
Noticias del diario mexicano La Jornada ... Se emplearía sin pasar por un periodo de prueba de 10 años, indispensable en países ricos
www.jornada.unam.mx/2007/05/22/index.php?section=sociedad&article=036n1soc
Siguen todas las acciones de resistencias contra Monsanto por todo el mundo con un click sobre la región deseada Toda la información de la lucha contra Monsanto país por país.
www.combat-monsanto.es/spip.php?rubrique10
Quien controle las semillas controlará la alimentación del planeta, por lo tanto controlará el mundo. Esta frase es la esencia (su verdadero eslogan) del negocio de Monsanto, el...
www.rebelion.org/noticia.php?id=83966
Entró en vigor la ley Monsanto?; el beneficio, para trasnacionales: expertos angélica enciso l. (La Jornada) 2005-05-04 méxico d.f. Este 2 de mayo entró en vigor la Ley de ..
www.ciepac.org/campanas/monsanto.php
Organic Consumers Association is a consumer advocate for labeling of genetically engineered food. We promote organic food and sustainable agriculture. Watchdog group to monitor...
www.organicconsumers.org/monsanto/secret062305.cfm
¿Monsanto prepara el desembarco final sobre las semillas en América Latina? GRAIN. Durante los últimos dos meses la prensa ...
www.grain.org/articles/?id=25
www.combat-monsanto.es



Datos del Autor:
J. Manuel Córdova Cervantes
Expresidente de la Centenaria Sociedad Médica de Guadalajara
Es Médico Especialista en Adultos y Adultos Mayores
Interesado en los problemas de la ecología y medio ambiente.
mdjmcordova32@hotmail.com

CAMINO ELEGIDO
Un peldaño más, y otro, y otro…

El tiempo había perdido su color; igual la vida. El silencio se rompía con el ruido de sus pasos que cada vez eran más débiles. ¿Cuánto había bajado? No importaba. Lo único que lo mantenía de pie era la esperanza de llegar al final de esa escalera interminable. Y eso quería. Conocer el motivo de su delirio; descansar de aquella tortura sin nombre que había comenzado un día cualquiera: El ruido del despertador, el baño, la loción; el traje que vestía todas las mañanas, la cortina; el golpe de la puerta al salir del departamento. Luego sus pasos; los mismos que había dado tantas veces, y la escalera: el comienzo; el primer escalón y ahora esto: un hombre desecho; desquiciado por el rencor contra sí mismo. No podía detenerse; no quería. Se aferraba a algo inexplicable. Y es que a cada peldaño el barandal se alargaba más y más, al tiempo que su estupor crecía. Hubiera sido muy fácil derrumbarse ahí, en un espacio desconocido, pero no. Decidió continuar luchando contra la penumbra; contra su deseo de alcanzarla y ser parte de ella para descansar de una vez. No soportaba más ese martirio, esa ruina del alma que era la angustia de no llegar a ningún lado. Ese horrendo delirio es en lo que se había transformado el descenso diario. Una angustia interminable, sin ventanas, ni puertas. Nada. Sólo eso vacío y el muro que se extendía a la par de sus pasos. Ciego, voraz; lo tragaba sin importarle su dolor; sin compadecerse de él. ¡Ay!, cuántas veces había estado tentado a entregarse. A quedarse sentado, y apoyarse en sus brazos para dormir. Pero no; él no. Siguió como si alguien guiara sus pasos y lo mantuviera ahí, bajando, olvidándose del pasado. Llevaba su cuerpo al nido de lo desconocido sin pensar en nada más.
.
¿Volver? Eso nunca. Estaba perdido en la lucha contra sí mismo, en ese muro blanco, en esos peldaños interminables, en ese barandal infinito. Temía y deseaba descender más, y seguir en aquel lugar que ya no era el que conocía; el que miraba siempre. Eso había quedado arriba, muy arriba; ahí donde aún ladraban los perros, y se escuchaban las voces de los vecinos. Eso había terminado. Ahora debía llegar a ese lugar. Debía continuar el camino, sin esperar nada; soportando la ansiedad que le derretía el alma y debilitaba sus piernas. Nada es para siempre, lo sabía bien; se lo repetía a cada instante. Cuando el agotamiento lo orillaba a entregarse sin dignidad, cuando al final de cada tramo todo comenzaba de nuevo, intentaba consolarse.
.
Entonces sin separar su mano del barandal, respiraba hondo y avanzada deseando que este fuera el último trecho. Porque ya no podía más. Su barba había crecido; su ropa se había gastado. Cada vez menos los recuerdos lo acosaban y se perdían como todo: como los sueños, como la esperanza; como la vida que quizá tuvo alguna vez. Todo había muerto. Lo único era seguir y entregarse a su propio laberinto sin detenerse. Como si sus pasos marcaran el ritmo del tiempo, o de los corazones.

Así siguió hasta que comenzó a suceder de nuevo. Del mismo modo que las puertas, y las ventanas, y todos los sonidos dejaron de aparecer, el muro cambió de forma. El espacio para estar de pie se hizo más estrecho. En un momento tuvo que agachar la cabeza y caminar de lado. Por ultimo comenzó a arrastrarse, sintiendo el golpe de sus huesos contra los peldaños que nacían sin piedad. El barandal se hizo cada vez más delgado hasta que desapareció. Ahora estaba en un pasadizo por el que bajaba como gusano: acoplaba su cuerpo a la forma de cada escalón. La oscuridad comenzó a acosarlo. Dejo de ver sus manos, y de sentir su aliento. Su corazón no latió más. Dentro de su cuerpo todo comenzó a detenerse también. Quiso llorar y desgarrarse la cara; dejar de ser. Quiso nacer de nuevo y jugar como ya había olvidado. Sin embargo continuó. No se dejó vencer y siguió bajando hasta que vio algo y se detuvo. Todos los párpados de la tierra hicieron una pausa. Era una luz. Se derrumbó por primera vez, y cerró los ojos. Entonces sí: los recuerdos lo acosaron. Los besos de su madre, sus hermanos, las peleas, las comidas en la cocina; su primer amor, su mejor amigo, la primera fiesta; su boda, los paseos, los hijos, los nietos. Todo vino de pronto revelándole su vida; entregándosela un instante, por última vez. Ahí lo entendió todo. Abrió los ojos y volteó atrás. Era un engaño. Aunque hubiera intentado volver no habría podido. Era inútil; debía entregarse como todos lo haremos algún día. Y comenzó a avanzar. Descendió los últimos peldaños, y cayó.

Era una sala enorme, blanca. Una infinidad de cuerpos desnudos yacían tendidos como si durmieran. Niños, niñas, mujeres, hombres; hasta perros y gatos. Era un mar de seres que parecían estar muertos, y lo estaban. Se agachó, alzó la cabeza de un hombre y lo reconoció; su abuelo. A un lado alzó el rostro de una mujer que nunca había visto. Conocidos y desconocidos. Por allá su madre y su hermano. Hasta Ponky estaba ahí. Se miró el cuerpo y en efecto… estaba desnudo; sus ropas habían terminado por ceder. Se tocó el corazón, y nada. Caminó. Saltó algunos cuerpos hasta encontrar un espacio libre; el preciso para su cuerpo. Se sentó, estiró las piernas, echó un último vistazo y se acostó. Mantuvo los ojos abiertos por un rato. Se puso en una posición cómoda y abrazó el cuerpo que tenía frente a él sin importarle de quién era. Cerró los ojos. Se relajó, y su respiración se detuvo. Luego nada; sólo durmió.

JONATHAN MINILA ALCARAZ

James Tipton

Todos la desean:
diez poemas cortos acerca de México



¡Una mujer por fin!
Esta noche Luna Vieja
tendrás que dormir sola.


Horas de salvaje amor y después
ella me niega
su cepillo de dientes.


Retoños de bugambilias—
por cada uno que te di
solo quiero un beso.


La introducción formal…
presentó sus senos
antes de presentarse.


Aguas calientes en San Juan Cosalá…
el vapor lentamente se levanta
entre sus piernas morenas.


Traté muy duro de ser un monje
pero, cada vez que te recordé
olvidé a Dios.


En sus labios ligeramente partidos
yo descubrí
la Única Verdadera Iglesia.


Igual que tú —
el jazmín en la noche
libera su fragancia.


¡Es una noche caliente de verano!
Quiero aquella chica
con el pay eskimal. —


Todos desean—
a la dulce chica mexicana
acomodando la fruta madura.




Traducciones por Martha Alcántar, Zofia Barisas, Carlos Garibay, Gabriela Ocampo, Bernardo Picazo, Ilsa Picazo, Jahel Reynoso, y Yolanda Tripp.

*****

Hugo Plascencia Madrid

Los viajeros


He mirado a los viajeros
tragarse el filo de las banquetas
y cantar con la garganta en el asfalto.
pero los viajeros no tienen estación
En sus sombreros de mago
cargar la copa rota en metáforas de luna.

Los he mirado en la lágrima de la náusea
apretando recuerdos en el puño de una hoja gillete
en el centro del hígado como pulmón canceroso
en la mano del que tuvo menos suerte
mano de boxeador que acaricia.

Los he mirado en su rol de locospoetasviciosos
tajantemente decir “no” por gusto
con su sarcástica quijada
en la risa de la golfa,
en sus confecciones de nota roja (donde habitan)
hay metáforas heladas como ácidos,
¿ha sido que nublan la vista como esperma y corroe las entrañas?
los he visto me consta disolverse como el polvo
en el malecón de cabo esperanza masticar un adiós de bienvenida
y tragar vidrios en botella las cincuenta y dos semanas
que sumados 5+2 =....... dan los días de cada una
sin perdonar el año bisiesto.
bis
incesto
¿y esto?
Como lobos jauría sitiando a la hembra
hasta so meterse al ver so
dormir con el fuego en los labios
y la sabana encendida en la piel
hasta jubilarse de la esperanza
de cuantos hijos se han ido sin haberlos tenido
en la soledad del mismo puño
tienen la llaga inflama de pensamientos en el pulgar
los mueve el aire etílico de la hembra.

Son el virus que con la enfermedad nos alivia,
el desierto que con la sed se sacia,
el norte que con la brújula nos pierde,
brújula perdida en el bosque de arrabal
como girasol preludio del noctante,
camaleón de dos cabezas
“todo puede suceder esta noche”
el viaje por naturaleza es de las plantas,
los caminos son una vena del desierto
todos los caminos llegan al viaje,
todos los viajes tienen su destino.

Los he mirado como extranjeros nativos
apátridas en países que nunca conocerán
a sabiendas que a la patria nunca se llega
y que la piedras sudan dolor
al pisarlas como flor marchita.

Zapatos tregua del tiempo,
zapatos del mundo,
zapatos que a través del naufragio se pierden en ultramar.

Su historia es la del mormónjudiocristianomultiétnicopederastaargentino
que partió de indocumentado a México.

Los he mirado no reconocer el tiempo en el tiempo,
ausentes estáticos como efímera efigie errante
sudar dolor como piedras de sombra
condenados a vivir lo no vivible,
ahogar el grito de vientre,
¡de que sirve viajar!
siempre se llega a donde mismo
con el equipaje cargado de carbón y azufre
conciliar despiertos el rumbo
jugándosela.

Los viajeros tienen cara de viajeros.

Ellos eructan el quiste fauno,
acampan de día en el sleeping de Morfeo
para por la noche proseguir el camino.

Ellos son el iris de la ira en un ocaso,
los condenados a vivir lo no vivido
ellos son fulano y zutano de tal.

Ahogan el grito en la yugular del aliento.

Trágicos y soñadores hasta los huesos
de amores precarios forjan el destino
como el que vende carne de vaca en la india.

En el alma les rondan las moscas
como en un miembro cercenado,
su corazón es un órgano volátil
alta mente inflamable,
son el emisor y receptor del beso no dado,
en su inventado evangelio de caricias desesperadas
adoctrinan la palabra,
se entregan salvajes y delicados
a la búsqueda del arroyo de agua tibia
que es la antesala del orgasmo.

Su música es la música de los amantes,
de risa, alcohol y silencio,
silencio de cuatro paredes.

Son el espejo de las nubes,
viven en el litoral de la entrepierna,
recorren una y otra vez manejando el timón de la lujuria,
saben que los momentos de pasión
son la aproximación más cercana del ser humano a la inmortalidad.

Tienen piel de presos,
la mirada de gatos enjaulados
adictos a las alturas
equilibristas que se mecen ante el vacío
en el vaivén precipicio del cielo,
para no morder el polvo,
para no morder la muerte,
para no morder:
saben que el fuego es un pájaro con cabeza amarilla de gavilán
cafre con alma de niño que pela la manzana con las uñas y la come
el mundo es esa manzana,
infant con rostro de antifaz
esa máscara es la raza,
saben que cuando la ciudad calla
se escucha caer el mundo
en caída libre.

Acuden a bares de fosa común en días oscuros
como cerveza de barril,
entre meseros que toman nota con letra de doctor
en un ambiente de feria,
hasta que sus vísceras habitan el santuario del silencio
como en un campo santo,
su conciencia es ese bar sin mesas y sillas,
su llanto es el de la minoría como el de las tortugas
donde la lágrima que se derrama es devorada
y no le importa más a nadie,
ellos han elegido el yugo de la creación
fallecer una y otra vez por los otros,
indagar ante las vías del brazo
procesión del tren de la retirada.

Ellos son el autor de la tarjeta postal
que zarpa a la felicidad con el miembro erecto de can,
sabedores de que por el vicio se llega a la virtud.

Los he mirado en falso con espejuelos agudos,
matadores en plaza de toros con estolas litúrgicas,
frente al espejo.

No ha nacido un Goya que pueda trasladar a una pintura ese sufrimiento







El trapecista

Cada cuerpo es un circo,
separación del lastre eterno,
cuerda bifurcada como cordón umbilical
que al = el recién nacido
sucumbe el trapecista,
.y
... a
...... r
....... o
......t
....... o

nace el más perfecto de los sonidos...
el silencio.










Hugo plascencia madrid
Poeta. Ha publicado en varias revistas y periódicos nacionales y del extranjero. Fue colaborador del periódico la Jornada. Es coautor de una veintena de libros. Es autor de los libros Ahogar el Grito (2005), Todo es Babel (2006), Calandrias Underground (2007), y Razón de Bestia (2008). En el 2004 obtuvo el premio de poesía “Palabras Oscuras”. Ha sido becario del CONACULTA en el Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico del Estado de Jalisco, en las emisiones (2005-2006) y (2008-2009). Ha sido traducido al inglés, francés, e italiano. Ha participado en varios encuentros nacionales e internacionales de poesía.