09 noviembre 2007

Editorial

Meretrices, esta pequeña, acaba de cumplir su primer año. Y digo ¿qué puedo decir al respecto? Tantas y tan pocas cosas a la vez. Podría, con las manos en la cintura, hablar sobre la importancia de los medios impresos que generan cultura en las regiones de Jalisco, tal y como muchos otros hacen. Entonces decir que las revistas culturales independientes son piezas fundamentales para la vida cultural sana de cada terruño del país, de cómo su trascendencia es marcada por la capacidad de ser un foro para las nuevas voces, para artistas en descubrimiento, para opiniones en verdad diversas y entonces convertirse en un mar donde habiten todos los pequeños factores que arman la industria cultural mexicana. Y decir que sin ellas todo se muere, y alardear de su reconocimiento nacional, y alzar la voz para que todos sepan de su afortunada existencia. Pero no. Eso sería pura soberbia; lo que importa es el trabajo. Entonces a falta de esa opción me puedo ir hacia el otro extremo y admirarme de que este proyecto haya llegado a su primer año, después de todo tomando en cuenta que cuando empezamos casi nadie creía en él, tú sabes, decían: –¿Cómo una revista cultural? No muchacho, eso no funciona, te vas a morir de hambre. Búscate algo más turístico pa que te deje unos billetotes. Y bueno, cosas por el estilo. Ahora vean, todos ustedes, regresen a la portada y en una de las esquinas hay un numerito. Sí, así como dice allí, ya cumplimos un año. Pero no. Eso sería entrar en conflicto de opiniones y guerra de egos. Insisto, lo que importa es el trabajo.
Eliminando la soberbia y tomando la caución de no caer en juegos que no llevan a parte alguna, lo único que queda es un sincero y profundo agradecimiento. Corriendo el riesgo de ser cursi, les digo que este año, que tan sólo es un año, no diez ni veinte, ha costado mucho trabajo pero se ha logrado gracias a todos ustedes. A los desquehacerados que nos leen, a los organismos que ya creen en nosotros y nos poyan, a los altruistas que nos echan la mano anunciándose en la revista, a los amigos que nos hacen recomendaciones, a quienes la esperan mes a mes, a quienes nos recomiendan con sus amistades, a los compañeros que nos invitan a llevar a la Meretriz a presentar en todos lados, a los que nos detallan nuestras faltas, a quienes nos dieron consejo y guía que hoy es vital, a los que han tenido paciencia cuando la revista tarda un poco, a los tolerantes de nuestra editorial, a los que nos han prestado pal camión, a los que creen ciegamente en Meretrices, en fin, a todos ustedes involucrados directa o indirectamente en la revista. Y tengo la firme creencia de que sin uno solo de ustedes las Meretrices hubieran desaparecido. Ya lo he dicho en números pasados pero no me canso de decirlo; la revista es un proyecto de todos, es una maquinota muy compleja (algunos ni se imaginan –y esto es algo que me hace respetar los semanarios y los diarios aún más– el trabajo de una revista mensual) que requiere muchos elementos para funcionar con relativa calma y lo hemos logrado, por lo menos durante este primer año.
En verdad gracias por todo, espero que nos siguas apoyando en los próximos años para que Meretrices pueda no sólo completar su chamba sino crecer y llegar muy lejos para que le pueda dar un nombre y un lugar con dignidad a esta región que hoy ya representa. Para acercarnos a todos, pulir las asperezas que se puedan pulir y reforzar los lazos que ya existan entre nosotros.
En nombre de todo el equipo de Meretrices, en nombre del arte y la literatura ribereña y jalisciense: GRACIAS, reiteradas cada día.

2 comentarios:

dantealejandro dijo...

Salud por el año! glu glu glu

Anónimo dijo...

AHORA SI ESTOY SORPRENDIDO, FUE EXCELENTE IDEA PONER AL CHIVO EN LA PORTADA, PORQUE EL CHIVO ES UN PERSONAXE. ME LO SALUDAN Y LO FELICITAN Y LE DICEN QUE HABER SI REGRESANDO ME DA UN AUTOGRAFO.

RAUL.