28 diciembre 2008

RESEÑA
BREVE ANÁLISIS INTERPRETATIVO DEL LIBRO:
“EL CUADERNO DE LA ESCRITURA O EL DELEITE POR MALKE ARNAKI”
Roberto Luviano
Ediciones Shajor, México, 2008. pp, 11-62



El poema es un incendio cósmico
trasuntos y reflejos de la edad moderna.
Soy mujer errante dentro de una ciudad nómada
iluminada por la luz de un farol donde duerme
el sueño del lenguaje en la noche infinita
Cada una de mis palabras tienen el día que las precedió
y cada poema la noche que me dio origen.
Leopoldo González
Motivo del análisis




El análisis del libro “El cuaderno de la escritura o el deleite por Malke Arnaki” se basa en la interpretación personal con relación a las emociones del poeta expresadas en el poemario a través de la experimentación requerida por el mismo autor.


Realizamos un enfoque con relación en la estructura que propone el bardo quien refleja un conocimiento del ejercicio musical y cómo lo entrelaza con el arte de la escritura, además de esos códigos que mantienen al vate en un estado de excitación que le producen cierto dolor y placer como en una especie de práctica sadomasoquista.


Uno de los propósitos principales del poeta es expresar sus sueños y vivencias interrelacionándolos para crear su propio lenguaje. A través de palabras (códigos) el poeta exhibe sus sueños reprimidos, insatisfacciones y frustraciones y en la mayoría de los casos los adorna o encubre mediante metáforas e imágenes versificadas. Se interna en la fuerza de las palabras mediante el cual el inconsciente deja entrever sus más profundas emociones.


Los escritos revelan parte de su forma de sentir y pensar- mediante la composición de símbolos por el inconsciente- en medida que su escritura lo permita busca defensas contra sus prohibidos deseos y fantasías.

Análisis de la comunicación emocional del libro

Entre las líneas del libro se permite vislumbrar la sexualidad, ese origen muy comentado por Freud. Los símbolos de sus oníricos poemas están delimitados por el Eros en cierta forma pero también tienen una connotación del Tánatos, ese juego sadomasoquista que existe en las relaciones obsesivas, comenzando por el eje central del libro: la mujer, que es tal vez el símbolo de la ninfa ideal del autor, que si bien le produce placer, también dolor. Recordemos que el dolor en algunas personas también es algo placentero y se ve con más claridad en las relaciones destructivas. Las motivaciones inconscientes de Luviano son elementos reprimidos de su infancia -¿Quién de nosotros no los tiene?- que dentro de la edad madura del poeta entran en crisis y dan como resultado “El deleite por Malke Arnarki”. A cualquiera le daría envidia el poder liberarse de esta manera tan terriblemente bella.

Advierto también que el poemario es un cause de la carga emocional del autor, como una bitácora de una enfermedad psicosomática, como si una úlcera péptica hubiese reventado en el estómago del autor expulsando hacia las hojas en blanco sus excesiva tensión arterial y sus aceleradas pulsaciones cardiacas producidas por tales emociones.

En los poemas de “Suite beática con perfumes sostenidos” podemos percibir esa dualidad en el contexto erótico de beatitud sexual –si podemos decirlo de ese modo–, aquello prohibido con el que todos fantaseamos, aquello tan puro que cualquiera desea corromper(P. 31):

“Heme aquí próximo a ti mujer de escrituras beáticas siénteme aquí en tu respiración de sándalos y flores próximo en tu epidermis que perdura el infinito

Heme aquí de rodillas levantado a tus pies de espacio y cielo Digo blasfemias de la eucaristía mi blasfemia de trashumano Soy metal de alquimia soy cuerpo que se fiesta”

En este fragmento percibo ese juego que a veces realizamos los hombres –y también las mujeres; pero se ve más en nosotros– de colocar a la mujer en un nicho como una virgen inmaculada sólo para bajarla y convertirla en mujer. Es un ejercicio de imaginación para elevar la libido –que es el ansia da vida–. Porque antes del mismo acto sexual, ya imaginamos.

La percepción sensible de Roberto Luviano se debe al estímulo. Todos los cambios de energía que afectan sus terminaciones nerviosas y todos sus sentidos pero al que más afecta es a su sentido del dolor, un sentido el cual lo incluyen los psicólogos dentro del sentido del tacto; pero aquí no hablo del dolor físico, sino del espiritual que se convierte en emocional.

Un dolor que también goza porque su parte masoquista lo acaricia y complace para seguir dibujando con palabras a esa mujer que es sueño, tormento, sensación, corrosión, emoción y nostalgia dentro de los laberintos internos del poeta.

En el poema “Beso no beso” apreciamos que se refiere al beso imaginado, el beso soñado jamás robado. El deseo reprimido (P. 20):

“AQUÍ ESTOY MERLUZA, girando sobre la rueda en vértigo, abriendo la respiración que respira nadie, Hay un músico que toca el sax en la otra orilla, espera mujer de no besos que te formen mis palabras, anda súbete a la barra siniestra del deseo, del éxtasis, cosas parecidas a la nada, vuelve”…

El libro contiene muchas connotaciones eróticas que nos permiten imaginar el deseo que existe dentro del autor y cómo lo manifiesta a través de imágenes; códigos y palabras.

La estructura del libro

El cuaderno de la escritura o el deleite por Malke Arnaki está divido por siete fragmentos que también es un número cabalístico, como si estuviera jugando con el azar. Cada uno de estos apartados; capítulos o episodios comienzan con un dibujo hecho por el mismo autor, estos bosquejos son trazos que denotan cuerpos femeninos, representación de las diferentes Malken Arnaki que en su conjunto son: la mujer.

Los textos están realizados en prosa y algunas palabras y frases están escritas con mayúsculas para darle énfasis a ciertos fragmentos; pero también para darle sonoridad al texto como en los antiguos ditirambos del teatro griego en los cuales el protagonista pregunta y los oyentes contestan, como si fuese una especie de poesía mística pero que más bien –por la temática– parece profana. En algunos de los capítulos –si podemos llamarlos de esa manera– como en “Suite beática con perfumes sostenidos”, en “Beso Merluza con música de fondo de Coleman Hawkins” o en “Sol blasfémico” los escritos carecen de puntos y comas, en un pentagrama las notas no se separan por comas o puntos sino por espacios y tiempos. Existe una recarga musical dentro de la estructura del poemario.

He tenido la oportunidad de leer varios trabajos de Roberto y siempre son como una partitura con palabras. La musicalidad es una constante en la labor de nuestro autor expuesto.

Tanto en estructura y fondo el poemario es un trabajo experimental con aciertos que si tal vez a algunos no les parezca a otros se les hace una propuesta creativa, como lo es en mi percepción personal. El que pretende crear arte siempre tiene que estar en experimentación constante como una renovación del espíritu.

Me permito un breve paréntesis para comentar que Roberto Luviano, Angélica Santa Olaya y Armando Alanís entre otros pocos siguen el camino de Raúl Renán porque son poetas que experimentan en contenido y forma para darle una vuelta de tuerca tanto a su trabajo personal como a la poesía actual de México. Intentan salir un poco de la trivialidad de los cánones establecidos y se atreven a exponer al mundo el trabajo del que están convencidos, porque es parte de su ser y confirman que lo deben mostrar porque saben que el ser poeta es una responsabilidad. Es mostrarse sin miedo al que dirán.

A manera de conclusión

El ser humano percibe a través de datos de sensibilidad un significado, forma y unidad al objeto percibido. Los sentidos lo identifican y la inteligencia los decodifica o interpreta.

Entonces con la vista vemos letras y la inteligencia les da significación. La intención en “El deleite por Malke Arnaki” es la conjugación de los sentidos y la inteligencia a través de un poemario que pretende ser un pequeño monólogo teatral donde todas las disciplinas artísticas confluyan para agudizar los sentidos del lector.

“El cuaderno de la escritura o el deleite por Malke Arnaki” es un libro experimental donde el autor expresa sus más profundas emociones provocando en quien lo lee el despertar de sus más íntimos deseos reprimidos.


Obed González

Estudió “Ciencias de la educación” y es egresado de la Escuela de Escritores de la SOGEM. Ha escrito cinco libros en México y uno en Argentina. Textos de su autoría están incluidos en libros de México, Perú, Argentina y España. Obtuvo el Segundo Lugar Internacional en el género de Ensayo en el “Primer Concurso Interdisciplinario de Arte 2007” en Argentina y Mención Honorífica en el “Primer Concurso Mundial de Poesía Erótica 2007” en Perú. Ha sido finalista en concurso de Argentina, México y España.

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