17 febrero 2008

DE UN SER A OTRO SER, SIMPLEMENTE SERES.

–Son varias veces las que nos hemos encontrado aquí desde que tu voz ahuyentó las aves, razón por la cuál nos tuvimos que retirar.
–Mi voz no podía seguir acariciando el viento, ellas eran testigo de mis presagios.
–¿Y qué hay de mi presencia?, ¿Qué acaso no pude yo atestiguar tus voces? Esto me demuestra cuán más consideras valiosa la silente figura de una paloma que mi ser en sí.
–Y dime, ¿desde cuándo un ser juicioso puede atestiguar? ¿Desde cuando se puede arriesgar la verdad a caer en manos del horroroso criterio?
–¿Qué puedo darte para que me confíes tu secreto? Sé que lo que me dices no son preguntas sino afirmaciones. En realidad me has cuestionado y no sé la respuesta, si la verdad se arriesga dime cómo y para qué.
–Sé que en realidad quieres saber, para eso, tendrás que susurrarme al oído tus cinco últimos sueños, los verdaderos, los que te amedrentan, los que se repiten, los que te hacen saber que eres tú. ¿O crees que la verdad se sumerge en una vida tan idiota y desolada como la tuya? Ella siempre ha necesitado un jugo, por lo menos un caldo de pollo con un poco de especias de las cuales tomar sabor, la verdad también tiene alma de asesino, necesita una mezcla, me refiero a cuando todo es homogéneo.
–Sabes que lo homogéneo no es claro, mucho menos conciso.
–Aquí lo que importa es lo interesante, ¿quién no se asombra cuando va al baño y descubre que sus heces quieren hablarle? tú sabes, aquellas veces que parecen cobrar vida, ¿acaso no es este tu primer sueño? Ahora dime, ¿qué hiciste para que no te comiera el cerotote? Oh, aquella gran masa de bordes imprecisos, ¿todavía sientes su textura agarrotada a tu cuerpo? Y qué pasa cuando te susurra al oído con voz grotesca que la quieras, que la ames, ¿y te sientes culpable por no poder hacerlo cuando ella ha sido tan buena contigo al regalarte uno de los grandes orgasmos de la vida? Como vez vivimos de lo homogéneo, vivimos en lo homogéneo y tú eres homogeneidad.
–¿Por qué no callas tu sucia boca? Ya volviste a espantar a las aves.
–No las he espantado, allí están, en ti, ¿no es acaso ese tu segundo sueño? Ahora bien, ¿qué hicieron los artesanos y los canarios cuando les dijiste que pararan?, ¿Siguieron cantando y clavando sus tonos pulidos en tu mente desesperada? Jajaja, y recordar que esos pillos alababan al señor con sus dulces melodías, al momento que tú gritabas por los golpes aplicados sobre tu corrugada espalda. ¿Ahora me ves a mí como de la familia de esas avecillas? He aquí el momento donde denoto con burla tu locura, y además me mofo de mi crueldad. ¿Por qué no sigues ordenando que calle? Ah ya sé, te acuerdas que quieres mi secreto, la conveniencia siempre reprime a los tormentos, ¿será que ella es aún más tormentosa que los mismos tormentos? Abría que preguntarle a estos pequeños amigos, ¿no lo crees? Te has convertido en un seguidor de nuestro querido Masoch, y yo en tu herramienta, siempre en los sueños nos hemos soportado, en la vida también pero tontamente. Las aves son bellas amigo, no las hagas parecer malas, ¡tonto! ¿Cuántas veces en tu vida has podido hablar con una de ellas? Hablan, sonríen, y con destellos sardónicos pareces agradarles, pero tus hipocresías no te dejan ser más obvio, ¿te has visto en un espejo? Ni siquiera las aves te complacen en hacerte idóneo, te has manchado con tu falsa realidad, y ellas, las aves, te cubren con sus plumas para que el mundo no te observe, hasta eso, vaya, son compasivas, pero recuerda que son tus aves, no siempre van a estar allí para observarte, por que como todo ser vivo mueren, y eso se da con el tiempo.
–Aún así, no te creo, me engañas, pero por qué espero oír tu verdad si sé que en ella llevas engaño, Dios mío, este hombre es tan aberrante pero encierra tantas verdades, ¿Desde cuándo el enfermo acerca a los demás a la realidad? ¿Cómo podré huir de esas cruentas palabras que hieren mi ser? ¿Cómo podré olvidar que aunque me duelan no hay manera de ahogarlas? Y tú, villancico de terror, dime qué más piensas, animal desconocido, especie indeseada, monstruo mental de lengua en llamas.
–Jajaja, tan lindo como te he conocido, ¿pero sabes qué me mantiene hablando? Como sabes no hay manera de perder el tiempo contigo, siempre la diversión es el tiempo mejor empleado, y tú eres la mía. Siempre desde que conozco tu tercer sueño. Y dime, ¿por qué me has soñado, adentrando mi propia razón de ser en tu vida? Donde al parecer somos un tanto iguales y ni siquiera nuestra amiga la intimidad respeta lugares ni prestigios, en caso de no ser uno sólo tú y yo aunque seamos distintos uno del otro no podríamos compartir tantas cosas, ¿no crees?
–¿Sí? ¿Y qué mas?
–No trates de ignorarme, sabes que mi voz te seguirá toda la vida con sonido de carreta vieja, aunque en tu tercer sueño hayas visto como te deshacías de mí, esa fue la pesadilla, dime cómo era desesperante cuando apenas me perdías y yo regresaba para contarte mis desventuras, y cuando te decía que las monjas que vivían a la vuelta del callejón le ponían bien duro y tu llorabas por oír tales obscenidades de ti mismo, bueno de mí. En realidad no te culpo, yo llego con quien quiero cuando quiero con mis frases escabrosas y revolucionarias, jeje.
–Cuando te conocí pensé que podíamos ser amigos ahora me doy cuanta de que no, ya vete, ya no te quiero oír, ya no, ya no, déjame, te odio, ya, haaaaaaaaaaaaaa, jejeje, jajaja, haaaaaaaa.
–Aún no termino, amigo, hey, pon atención, mírame, jeje, mírame, me faltan dos sueños. Que te parece el cuarto, ¿te acuerdas? Fue cuando me preguntaste el significado de todo esto, tu sabes, los sueños, yo, el conteo, y fue cuando te respondí que no había, simplemente la tortura, ese es el verdadero significado de muchas de las acciones del ser humano, y son disfrazadas con rituales y significados superfluos, como por ejemplo ¿cuál fue el significado de la navidad para ti en tu niñez? Ninguno, sólo la tortura, apoco no ponía tu padre el árbol sólo para estarte recordando desde un mes antes que no iba a haber regalos, ¿ves? Así yo cuento los sueños y te recuerdo que los sé sin ser tú y sin que me los cuentes sólo para torturarte. Y ahora bienvenido al quinto sueño, el más prolongado, el más cruel, lo llamaría el golpe final, donde ni las heces homogéneas con porte carnívoro, ni las aves atolondradas con tu llanto te rescataran. Ahora no te podrás rehacer de mí como en el tercer sueño, ni como en el cuarto te daré explicaciones, ahora simplemente me divertiré demasiado y me iré de tu vida para siempre.
–Por favor ya déjame.
–Sí, diría que el significado de tus suplicas se remontan a la niñez, tal vez hubieras deseado suplicar por tantas cosas que hasta hoy estas deseoso de hacerlo, pero vamos, desahogate conmigo, de todos modos esto no parará.
Esos ojos con salientes caídas y el pelo que portas te hace ser tu madre, sólo te faltó ser prostituto para semejarte un poco más. A propósito ¿todavía recuerdas que la asesinaste, verdad? El cuchillo de cocina reflejaba la poca luz rebotable a esas horas de la noche, tres centímetros de ancho y mango de fibra de vidrio, fue incrustado diez centímetros lastimando órganos vitales, acompañado de un suplicante gemido, el cual susurraba, “hijo, hijo, hi…”, la corte fue generosa.
–Nooooooooooooo.
–Sí, ¿cuánto más podrás soportar el tormento mi querido colega? yo también soy asesino. ¿Por qué no terminas con esto, de una vez? El mundo estaría agradecido contigo por primera vez, ¿no es eso lo que deseas? ¿No es la liberación de tus más íntimos deseos, lo que esperas que se cumpla con ansiedad? Así como dios se manifestó en la epifanía a través de tres bestias acorazadas con reyes creyentes de Zoroastro, yo vengo como la luz ha iluminar tus aguas, donde todas tus penas serán colmadas, no con aguas del mundo, sino con las que destilan los cuerpos muertos después de la podredumbre, por que eso es lo que mereces. Tres veces son las que te hablo para culminar, conoces el ser y conoces el secreto, te preguntas si todos son acompañados por su una cruel auto Némesis, sabes que no te librarás hasta en realidad librarte, y ese es el quinto sueño, donde tus masas y fluidos se mezclan para darte el sabor de la muerte, donde las ventanas cada vez más anchas y largas se atreven a engañarte con el escape de tus más horribles recuerdos, donde hubieras deseado ser otro y no tú, finalmente donde me creaste, pero sucumbimos al mismo tiempo y en el mismo lugar, y con estas palabras y un eco peor que el que producen las cigarras después de diecisiete años de espera, me retiro, claro junto contigo.
NARRADOR: Pasan diecisiete largas horas hasta que los encargados de la garita infiltrada de locura, es penetrada por el psiquiatra y sus ayudantes para descubrir el cuerpo sin señal alguna de suicidio, el cuerpo es recogido, y en la ventana por sobre tres metros del piso, entra un rayo del luz que refleja la imagen de lo homogéneo, los sonidos del mundo y de las aves, nuestro otro yo y los tormentos auto infligidos por la falta de convicción. He aquí donde yergue la locura humana, he aquí donde yergo yo y tu mi amado lector.

Miguel Orozco Rico

No hay comentarios: