26 enero 2009

Nocilla Experience
Breve paseo por la nueva narrativa iberoamericana


Recientemente un diario español abrió un debate sobre movimientos generacionales que involucran a la Nueva Narrativa Hispanoamericana, el punto de partida de tal debate (que se puede considerar como la secuela del famoso Boom Latinoamericano) se encuentra en 1996. En ese año coinciden dos generaciones de escritores que proponen revolucionar la literatura.

Por un lado, al norte del continente americano los chilenos Alberto Fuguet y Sergio Gómez, después de ser “marginados” en un reportaje por parte de un editor de una prestigiosa revista literaria, con el argumento de que sus textos carecen de “realismo mágico”, se proponen a realizar una antología de narradores hispanoamericanos llamada McOndo (Mondadori 1996, Barcelona). Obviamente es una burla, una sátira y una forma de darle carpetazo final a ese recurso narrativo tan usado y abusado por algunos escritores latinoamericanos.

McOndo contiene textos de escritores que nacen cerca de 1960 y escriben en español. Otro dato: son poco conocidos en sus países y algunos (la mayoría) viven fuera de sus lugares de nacimiento. La nómina de dicha edición la conforman: Juan Forn, Rodrigo Fresán, Martín Retoman (Argentina); Edmundo Paz Soldán (Bolivia); Santiago Gamboa (Colombia); Rodrigo Soto (Costa Rica); Leonardo Valencia (Ecuador); Martín Casariego, Ray Lóriga, José Ángel Mañas y Antonio Domínguez (España); Jordi Soler, David Toscaza y Naief Yehya (México) Jaime Bayly (Perú) y Gustavo Escanlar (Uruguay). Además de los antologadores.

Paradoja: se tiene que cruzar el Atlántico y llegar a España para que una editorial edite y distribuya tu obra en tu continente.

McOndo fue un buen intento por parte de escritores jóvenes para mostrar su trabajo. El impacto, en cierta medida fue bueno. ¿O malo? Se abrieron las puertas a los jóvenes narradores, se dio a conocer una generación importante, muchos de ellos fueron absorbidos, contratados y premiados por las grandes editoriales transnacionales y los ojos volvieron a ver a Latinoamérica.

No muy lejos, en la región más transparente de este país, un grupo de amigos, a saber: Pedro Ángel Palau, Eloy Arroz, Ignacio Padilla, Ricardo Chávez Castañeda y Jorge Volpi se reúnen para escribir 5 novelas y publicarlas. Incluido un manifiesto. Entre las propuestas expuestas en el mencionado manifiesto (Manifiesto del crack) destacan, entre otras: definirse a sí mismos como herederos de la novela que llaman profunda y señalar una ruptura con el movimiento anterior, el Boom y escribir novelas profundas, con exigencias, arriesgar estética y formalmente.

En un principio, poca atención por parte de la gente y la crítica hacia este grupo de amigos escritores. Pero 3 años después, Jorge Volpi se haría acreedor del premio Novela Breve que otorga la editorial Seix Barral. En busca de Klingsor la obra ganadora. Al año siguiente Amphitryon de Ignacio Padilla se hace acreedora del Premio Primera Novela otorgado por la editorial Espasa Calpe. Novelas similares en trama (ambas tratan sobre el nazismo) catapultaron hasta el cielo a estos escritores. ¿Comentarios? Sí, y muchos, como la sobrevalorización de En busca de Klingsor al nivel de La ciudad y los perros de Vargas Llosa por parte de Cabrera Infante. Caso aparte el saludo de Gabo a Volpi en una FIL, de Guadalajara. García Márquez, felicita al único escritor que es mejor que él.

Ambos movimientos tuvieron su impacto y se puede cuestionar su importancia como revolucionarios de la literatura, aunque la diferencia más grande en ambos, es que el crack sólo se dio en México. Y bueno, poca gente ha leído las novelas de Padilla o de Palau.

Y ahora, en España, 10 años después de esos acontecimientos literarios (¿o editoriales?) aparece una novela que convulsiona a la crítica en España: Nocilla Dream (Ed. Candaya) de Agustín Fernández Mallo (Licenciado en Ciencias Físicas). Narración fragmentada con abundantes referencias a elementos de la cultura pop, música indie y el cine norteamericano, ¿Una suerte de éxito mediático?

Nocilla es el nombre de la crema de cacao conocida por nosotros como Nutella. La idea surge de una canción del grupo español Siniestro Total: ¡Nocilla, qué merendilla!
Temporalmente, esta obra, que es parte de un proyecto que incluye un par de novelas más (Nocilla Lab y Nocilla Experience) coincide con el modelo de obra y creador posmodernos: la citación, el pastiche, el azar, lo fragmentado, además de que la distancia entre creador y lector es muy corta.

En cambio, Eloy Fernández Porta, con un discurso más sólido presenta un par de libros: Afterpop, la literatura de la implosión mediática (Berenice, 2007) y Homo Sampler, tiempo y consumo en la era Afterpop (Anagrama, 2008). Esta crítica pop, iniciada como avant-pop en el 2000, tiene como fin, utilizar formas de la cultura de masa (a.k.a. cultura pop) para subvertir el mercado, situando y valorizando estas creaciones dentro de la historia de la literatura.

Y para finalizar, se presenta El futuro no es nuestro. Narradores de América Latina nacidos entre 1970 y 1980. Antología que reúne a 67 escritores latinoamericanos: la novedad. La antología se puede consultar en la web: www.piedepagina.com y que inicia con una pregunta: ¿Quién de nosotros se quedará en la historia? Una edición que nos muestra el panorama de lo que se está haciendo en Iberoamérica.

Sólo el tiempo pondrá a cada quién en su lugar y nos dirá si los éxitos de ventas y premios son el reflejo de la calidad de esas obras. Lo que es cierto, es la influencia de estos escritores en la literatura de Hispanoamérica.


Miguel Avilés

Bibliografía:

Fernández Mallo, Agustín. Nocilla Dream. 2006. España

VV.AA. Invasores de Marte. Mondadori, 2000. España.

Fuguet, Alberto y Gómez, Sergio. McOndo. Mondadori, 1996. España

ABCD. 880, semana del 13 al 19 de diciembre de 2008.

VV.AA. El futuro no es nuestro. Narradores de América Latina nacidos entre 1970 y 1980 en www.piedepagina.com

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