02 enero 2010

DEPRESÍON (2)

CAUSAS DE LA DEPRESIÓN


Factores genéticos: Existe un mayor riesgo de padecer de depresión clínica cuando hay una historia familiar de la enfermedad, lo que indica que se puede haber heredado una predisposición biológica. Este riesgo es algo mayor para las personas con trastorno bipolar. Además, la depresión grave también puede ocurrir en personas que no tienen ninguna historia familiar de la enfermedad. Esto sugiere que hay factores adicionales que pueden causar la depresión, ya sean factores bioquímicos, o ambientales que producen estrés, y otros factores psicosociales.



Factores bioquímicos: Se ha demostrado que la bioquímica del cerebro juega un papel significativo en los trastornos depresivos. Se sabe, por ejemplo, que las personas con depresión grave típicamente tienen desequilibrios de ciertas substancias químicas en el cerebro, conocidas como neurotransmisores. Además, los patrones de sueño, que se ven afectados por la bioquímica del organismo, son generalmente diferentes en las personas que tienen trastornos depresivos. La depresión puede ser inducida o aliviada con ciertos medicamentos, y algunas hormonas pueden alterar los estados de ánimo. Lo que aún no se sabe es si el "desequilibrio bioquímico" de la depresión tiene un origen genético o es producido por estrés, por un trauma, o por una enfermedad física u otra condición ambiental.

El ambiente y otros factores de estrés. Los siguientes se han definido como factores que contribuyen a la depresión: la pérdida de un ser querido, problemas en una relación, problemas económicos, o un cambio significativo en la vida. A veces el comienzo de la depresión ha sido asociado con el de una enfermedad física aguda o crónica. Además, aproximadamente una tercera parte de las personas con cualquier tipo de trastorno depresivo también exhiben de alguna manera un trastorno de alcoholismo o fármacodependencia.

Otros factores psicológicos y sociales: Las personas con ciertas características tales como pesimismo, baja autoestima, sensación de falta de control sobre las circunstancias de la vida y tendencia a la preocupación excesiva son más propensas a padecer de depresión. Estos atributos pueden resaltar el efecto de las situaciones de estrés o interferir con la capacidad de enfrentarlas o reponerse de las mismas. Aparentemente, los patrones de pensamiento negativo típicamente se establecen en la niñez o adolescencia. Algunos expertos han sugerido que la crianza tradicional de las niñas puede fomentar estos rasgos y posiblemente es un factor determinante en la alta incidencia de depresión en la mujer.

Las personas que padecen de depresión, tienen ciertos síntomas característicos que les afectan casi todos los días por lo menos durante un periodo de 2 semanas, lo preocupante es que las personas que padecen esta enfermedad no se dan cuenta de los síntomas; los más comunes y característicos son:

* perder interés en las cosas que antes se disfrutaban.
* sentirse triste, decaído, inseguro o cabizbajo.

Y se asocian a los secundarios:

* Sentir que no tiene energía, cansado, o al contrario, sentirse inquieto y sin poder quedarse tranquilo.
* Sentir como que no vale nada, o sentirse culpable.
* Que le aumente o disminuya el apetito o el peso.
* Tener pensamientos sobre la muerte o el suicidio.
* Tener problemas para concentrarse, pensar, recordar, o tomar decisiones.
* No poder dormir o dormir demasiado.
Además, se asocian otros síntomas físicos y psicológicos, como pueden ser:

* Dolores de cabeza.
* Dolores generales por todas partes del cuerpo.
* Problemas digestivos o gástricos.
* Problemas sexuales.
* Sentirse pesimista.
* Sentirse ansioso o preocupado.

Tipos de Depresión

* Depresión leve. Cuando la persona (paciente) presenta algunos de los síntomas de la depresión y al realizar sus actividades cotidianas, le cuesta un esfuerzo extraordinario.
* Depresión severa. Cuando la persona (paciente) presenta casi todos los síntomas de la depresión y ésta le impide realizar sus actividades de la vida diaria.
* Depresión moderada. Cuando la persona presenta muchos de los síntomas de la depresión y estos le impiden realizar sus actividades de la vida diaria.

El desconocimiento de la depresión, como enfermedad con todos sus posibles síntomas, lleva a las personas a culparse a sí mismas por sus síntomas, y no saben que existen tratamientos para la enfermedad. Por ello si se presentan unos síntomas de la depresión debe acudir con su médico familiar o una dependencia de sector salud o médico particular, aunque lo ideal será asistir con un psicólogo. Por lo general, lo que sucede entonces es que:

* Se tratará de determinar si existe una razón física que origine la depresión.
* Se proporcionará tratamiento contra la depresión (medicamentos, actividades recreativas, etc.)
* Se recomienda al paciente asistir con un especialista de salud mental para que se le realicen más evaluaciones y tratamientos.


TRATAMIENTO



El tratamiento contra la depresión ayuda a disminuir la preocupación por su enfermedad y hace desaparecer todos los síntomas de la depresión permitiendo que realice su vida normalmente, como acostumbraba habitualmente. El tratamiento en una etapa temprana es más efectivo y mientras más tiempo transcurra antes de iniciar el tratamiento, será más difícil superar la depresión.

El progreso del paciente con el tratamiento puede notarse en unas semanas, aunque a veces el correcto tratamiento no es el primero y será lo más indicado cambiar el mismo hasta dar con el idóneo para cada caso en particular.

Los principales tratamientos contra la depresión son los siguientes:

*los medicamentos antidepresivos.
*la psicoterapia (hablar con un especialista en estos problemas).
*una combinación de los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia.

Existe un tratamiento adecuado para cada uno de los tipos de depresión, y será su medico o su terapeuta el que diagnostique el tipo de depresión que padece y comience con el tratamiento más adecuado para su caso.

El tratamiento de la depresión generalmente se da en dos etapas, el primero es intensivo para hacer que los síntomas de la depresión desaparezcan, y el segundo, es de seguimiento, incluso después de que se encuentre bien, esto es muy importante porque impide que regrese la depresión y se manifiesten de nuevo los síntomas de esta enfermedad.

El tratamiento en conjunto puede durar unos seis meses, a veces, si la depresión es recurrente (tres o más episodios) se realiza un tratamiento de mantenimiento por un periodo más largo, 1 o 2 años.



Alejandro Ornelas.
Colaboración
Tania Alvarez Salinas.

No hay comentarios: