11 enero 2008

RAVE


En el principio de todo fue Frankie Knuckles.

El Rave, como muchas otras creaciones del siglo pasado, no sólo es considerada como una fiesta a la que asisten más de cien personas a bailar toda la noche y consumir drogas que elevan la euforia y la capacidad para el baile, sino como toda una cultura y forma de vida característica de un siglo en el que comenzaba a dominar la tecnología.
Pero, ¿cómo comenzaron estas fiestas? Desde hace años existe hay una batalla para ganarse la paternidad de las fiestas rave sin resultados contundentes. Hay quienes dicen que se originaron en E.U. mientras otros defienden que fue Inglaterra quien las vio nacer. El hecho es que los antecedentes más lejanos se dieron en Europa, mientras las primeras fiestas con tintes de acid house y con ese nombre fueron en chicago, del otro lado del Atlántico.
Peros los raves se supieron entremezclar. Desde mediados de los años sesentas en Europa central ya se llevaban a cabo las revolution partyes o free partes que reunían a más de un centenar de personas en espacios abiertos con el único fin de bailar y consumir algo de alcohol o alguna droga. Pero entonces estas fiestas llegaron a Inglaterra, ya avanzados los años setentas, y la inmensa comunidad jamaiquina que reside en Londres, comenzó a emplear la palabra rave para estas fiestas. Ahora, Londres no tenía suficiente espacio abierto para ese entonces así que las fiestas se empezaron a hacer en bodegas abandonadas o warehouses, donde la popularidad de las mismas se elevó y se extendió por el resto del occidente. Este fue el preámbulo del trabajo que realizaría en los ochentas Frankie Knuckles, en Chicago.
Frankie (New York, 1955), fue el creador del término acid house y acid music, en las sesiones musicales en las que él era el DJ. Estás nuevas fiestas nacieron en Estados Unidos como una medida contestataria y de rebelión contra la escena de la música pop, la cultura del disco, y la radio comercial norteamericana. Comenzó en Chicago, en un club curiosamente llamado Warehouse, y de allí se extendió al resto del mundo. Estos fueron los inicios de las raves en las que se tocaba música electrónica en vivo. Al principio el término house se refería a toda la música que Knuckles ejecutaba en el club, pero después el significado se trasladó a ese género particular con el que Frankie adornaba las madrugadas y que sus bases eran un sonido crudo, con bajos fuertes, puramente electrónicos.
El trabajo de Knuckles provocó que las raves inglesas comenzaran a interpretar música electrónica en vez de instrumental, también como una medida de protesta hacia el nivel de comercialidad en que se encontraba el rock and roll. Ya admirando el trabajo de Kraftwerk y de Jean Michel Jarré, los ingleses se empezaron a preocupar por lugares más originales para hacer las fiestas: se recurrió a balnearios por la noche, fábricas abandonadas, pequeños parajes a las afueras de Liverpool y así.
Esto sólo causó el disgusto por las autoridades. Las raves desde el principio han sido perseguidas y satanizadas. Incluso hubo un tiempo en Londres en el que estaba prohibido cierto tipo de ropa o de fashion que estuviera relacionado con las raves. Esto se debía en parte a que las primeras raves londinenses se hacían artesanalmente, con recursos propios de dos o tres personas, y sin publicidad; la única manera de asistir era a través de una invitación personal, pues nadie sabía ni la fecha exacta ni el lugar en que se realizaría, en ocasiones hasta se repartían pistas claves que fueran reuniéndose en un mapa que serviría para descifrar el lugar de la fiesta, y esto causaba curiosidad en las autoridades.


MDMA

El Methylenedioxy-N-methylamphetamine (también conocida como MDMA) tuvo sus primeros usos médicos entre los años sesentas y los setentas, aunque en el Acta Británica del Desuso de Drogas de 1971 la declaró como una droga clase A y se prohibió su venta y reproducción en todo el resto unido. Sus primeras apariciones en la cultura rave fue ya en la década de los 80 y principios de los 90, y por sus efectos, se popularizó rápidamente. Ese fue el momento en que las fiestas raves comienzan a desechar el uso del alcohol (hoy en las raves no se bebe una gota de alcohol), y se cambian a las drogas sintéticas que derivan del MDMA. Se le comienza a llamar ecstasy en los 90, y se consume de manera ilegal ya en todo el mundo, asociándose a la cultura rave.
Es esta la década en la que la cultura rave comienza a madurar y convertirse en un fenómeno global con adeptos ya no sólo en Londres, New York o San Francisco, sino también se organizan fiestas en Tokio, Berlín, y casi todas las capitales cosmopolitas del mundo. La música ya no era tan sólo electrónica ni acid house, ahora hay más vertientes que se mezclan y son interpretadas en escenarios para miles de personas en el mundo. Suenan los nombres de Trance, Electro House, Progressive, Psycho, Techno, Berlin School, Drumfunk y muchos más en los conciertos de JMJ, Tangerine Dream, The Prodigy, Depeche Mode, Andy Moore, Paul Oakenfold.
Comienza el siglo de la aceptación del rave culture. Al mundo le llama la atención un movimiento tan vasto basado en el pensamiento y sentir juvenil. Se retoman los restos del flower power y del hipismo y se renace con aspectos como el ideal del universalismo, el naturismo, el cosmos, la fraternidad, el conocimiento de las energías y los seres energéticos, el vegetarianismo, las conciencias abiertas, la aceptación, la paz, el amor, el respeto, la unidad y recientemente, las cosmovisiones mayas y etruscas del convivir del hombre con el universo.
También se introducen a los ya pasados colores psicodélicos nuevos efectos de tecnología laser, fibra óptica, pantalla de plasma y de dimensiones espectaculares. Se organizan ya en la entrada del siglo XXI grandes festivales raves con el apoyo de agencias transnacionales, fiestas “mayday” o eventos mundiales que reúnen a los mejores exponentes de la música de esta cultura, que duran varios días y que conglomeran a miles de personas tal y como con los gigs clásicos del rock and roll.
Aunque el rave no permite las etiquetas, existen algunos tipos de ravers que se conocen como: Old School raver- Adeptos a esta cultura desde los ochentas, usan mezclilla, colores básicos y lentes agresivos; Jaded Raver- Aquel que asiste a las fiestas desde los 90, viste tela, colores blancos y actitud descuidada; Club Kid- raver reciente, viste piel y cuero, colores brillantes y accesorios fluorescentes, casi siempre parecen femeninos; Candy Raver- el más reciente de los ravers, viste de telas, con colores muy brillantes y llamativos, tiene un tipo infantil con comics japoneses y candys en el pelo y con muchos accesorios; Liquid Kid- hace referencia al tipo de baile que por los movimientos parece una moción de fluído que una los brazos con el cuerpo; Junglist- por último, es la clase más urbana de la cultura rave, mezclan el fashion que se encuentra más a la moda con las notas jamaiquinas como los dreadlocks, bandanas, o accesorios rastafarí con ropa deportiva o de equipos de futbol de otros países.
Hoy el rave vive un intenso momento gracias al desarrollo del internet y los espacios de difusión, a la creciente carrera de la música electrónica apta para las fiestas, a las empresas que apuestan todos los fines de semana a traer DJ´s de otras latitudes para madurar nuestros gustos musicales, pero sobre todo porque el mensaje que las raves transmiten es algo que estábamos esperando desde hace ya más de dos décadas los jóvenes mexicanos.

Tulio Hernández


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